La Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura es importante para los y las profesionales de la Intervención Social ya que mediante una de sus bases, el modelamiento, nos permite adquirir conductas o reforzar conductas ya existentes. Es una de las estrategias fundamentales en la adquisición de las Habilidades de Autonomía Personal y Social, y puede aplicarse con todos los colectivos (personas con discapacidad, menores en riesgo de exclusión social…)
Esta técnica ha sido empleada en diferentes ocasiones:
· Con niños/as ya que muchas de las habilidades que desarrollan las aprenden mediante la imitación (cuidado e higiene, lenguaje….)
· Con personas que tienen conductas no apropiadas socialmente. Por ejemplo: el sujeto observa las consecuencias negativas que conlleva el desarrollo de ciertas conductas como delinquir, una vez reproducidas por el modelo.
· Para el tratamiento de las fobias: los modelos realizan las conductas temidas por los sujetos, y éstos al observarlas experimentan las consecuencias positivas.
En cuanto a la autorregulación también es uno de los pilares básicos, ya que el poder controlar nuestros impulsos evita que se reproduzcan conductas no deseadas. Por ejemplo las personas con problemas relacionados con drogodependencia, alcoholismo….
Consideramos la autorregulación quizás la más importante para los Profesionales de la Intervención Social porque el trabajo que realicemos ha de ser objetivo y profesional, sin mostrar debilidad emocional ante situaciones planteadas por los usuarios y usuarias, para que ésta sea eficaz, consiguiendo así una satisfacción tanto profesional como personal.